Argentina presidirá el G20 y será sede de la cumbre de presidentes y jefes de Estado en 2018, según acordaron en Xiamen, China, los integrantes del grupo, un logro de la diplomacia del gobierno del presidente Mauricio Macri.
Los jefes de Estado y de gobierno se reunirán en septiembre de ese año, luego de que China ejerza ese papel y Alemania lo haga el año próximo.
En dos años será Argentina quien defina la agenda de prioridades para que las mayores economías del mundo discutan y decidan en su reunión anual, lo que será un paso más de la Administración Macri para reinsertar al país en la escena internacional luego de más de una década de presencia minimalista.
La elección de Argentina tuvo el apoyo de China y fue acordada con Brasil y México, según aseguró a la prensa el embajador argentino en Beijing Diego Guelar.
Según la prensa brasileña, si no fuera por las turbulencias políticas y económicas, la presidencia del G20 hubiera sido "naturalmente" para ese país, la octava potencia industrial del mundo.
Argentina se ofreció además para ser sede en 2017 de la conferencia de ministros de la Organización Mundial de Comercio (OMC).