Quienes se proponen cambios como alimentarse de una mejor manera, combatir el sedentarismo, dormir más y aminorar el estrés saben que no les espera un camino fácil. Sin embargo, se sabe que incorporar estas conductas es sumamente necesario. De hecho, casi 9 de cada 10 argentinos consideran que deberían realizar una modificación para llevar una vida más sana, según un sondeo sobre más de 1000 personas realizado para el movimiento Revolución Saludable por consultora Voices!
De acuerdo con el relevamiento, los cambios que los encuestados más se propusieron fueron tomar más agua, bajar de peso, realizar más actividad física, dejar de fumar y reducir el consumo de sal. Sin embargo, menos de 7 de cada 10 (67%) hicieron el intento de modificar algún hábito en los últimos 12 meses y, de ellos, apenas la mitad (51%) logró sostener el cambio al cabo de un año. Quienes no consiguieron mantener un cambio en un año, listaron como principales razones la falta de voluntad (6 de cada 10 casos) y la falta de tiempo (1 de cada 4).
El doctor Jorge Tartaglione, médico cardiólogo, miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) e impulsor de este movimiento sostuvo “que cada persona sabe qué es lo que debería mejorar a pesar de que no sea sencillo”. Mientras que la doctora Fiorella Tartaglione, médica cardióloga del Sanatorio de la Trinidad Mitre, explicó que si bien con el ritmo de vida actual la falta de voluntad y de tiempo argumentados son comprensibles, no se debe perder el foco porque “cada uno puede hacer pequeños cambios para generar una revolución saludable”.
Según pudo verse en la encuesta, los cambios más fáciles de sostener fueron realizarse chequeos de salud periódicos (lo logró el 90% que se lo propuso), disminuir el consumo de sal y de carne (81% y 79%) y moderar o dejar la ingesta de alcohol (73%). Por el contrario, los más difíciles de mantener fueron dejar de fumar (39%) y dormir más de noche (53%).
Si bien en la encuesta se vio que el 93% considera que la decisión de cambiar hábitos es personal, 3 de cada 4 (74%) coincidieron en que es difícil lograrlo si el entorno no acompaña.
Pero entonces, la pregunta del millón es por qué cuesta tanto decidirse a adoptar un cambio por nuestra salud y mantenerlo en el tiempo. El doctor Tartaglione opinó que “la motivación más fuerte es la propia, pero cuando el cambio está impulsado por miedo, presión, culpa o arrepentimiento, es muy difícil que se sostenga en el tiempo”. Y agregó que la población está cansada “de que se les prescriba consejos que pueda llenarla de culpa”, por lo que propuso que los médicos adopten una mejor manera de comunicar.
“Las personas están hartas de que les digan lo que tienen que hacer. En líneas generales todos sabemos lo que es saludable y lo que no, pero falta generar motivación y allanar el camino explicando cómo llevar ese conocimiento a la práctica, teniendo en cuenta todos los obstáculos que debe enfrentar la sociedad actual: falta de tiempo, exceso de trabajo, el estar enchufados a las nuevas tecnologías y la falta de recursos económicos”, subrayó.
Ante ese escenario, impulsó el movimiento Revolución Saludable, que, a través de los medios de comunicación y las redes sociales, brinda recomendaciones prácticas e información calificada en función de los pilares del bienestar: alimentación, actividad física, manejo del estrés, hábitos tóxicos, salud en el trabajo, factores de riesgo y consejos para padres.
También este movimiento, designado con el hashtag #RevolucionSaludable propone trabajar para que las excusas se transformen en oportunidades: si no se cuenta con media hora de corrido para caminar, el objetivo puede adaptarse a dos bloques de 15 minutos o complementar con subir los pisos por escaleras en vez de tomar siempre ascensor.
En ese sentido, los profesionales destacan que inclusive pequeños cambios en el estilo de vida impactan favorablemente y eso debe contribuir a sostener la motivación.
Cinco pasos para mejorar nuestros hábitos
• Proponerse objetivos medibles y a corto plazo
• Valorar los pequeños triunfos
• No darse por vencido ante el primer tropiezo
• Evitar autojustificarnos para caer en tentaciones
• Compartir con alguien el desafío de vivir mejor y motivarse mutuamente
Fuente: docsalud.com