El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunció hoy que Irán todavía aspira a construir una bomba nuclear, en un contacto con la prensa en el que mostró documentos de imágenes de un "archivo nuclear secreto" de Teherán al que accedieron servicios de inteligencia israelíes.
Netanyahu afirmó que tras la firma del acuerdo nuclear entre Irán y las potencias occidentales, Teherán ocultó numerosos documentos con información sobre un programa para desarrollar el equivalente a "cinco bombas de Hiroshima para ser colocadas en misiles balísticos".
"Irán planeó a los niveles más altos continuar construyendo armas nucleares", dijo el primer ministro israelí.
La información fue verificada por Estados Unidos, añadió, el premier israelí, en declaraciones que citan la cadena estadounidense CNN y la agencia DPA.
Netanyahu es el mayor crítico del acuerdo firmado en 2015 entre Irán y seis países -Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania- que limita al menos durante diez años la actividad nuclear de Irán y le impide hacerse con una bomba nuclear, a cambio del levantamiento de las sanciones económicas y la normalización de las relaciones comerciales con países occidentales.
Sobre la extensión y renegociación de ese acuerdo se centró parte de la agenda que desarrollaron la semana pasada en Washington el presidente francés, Emmanuel Macrón, y la canciller alemana, Angela Merkel, durante sendas visitas al mandatario estadounidense, Donald Trump, quien parece más bien proclive a acabar con ese acuerdo si no hay cambios, a lo que Irán se niega.
En este cuadro de situación, el primer ministro israelí ha acusado repetidamente a Teherán de seguir trabajando en una bomba y ha pedido la suspensión o mejora del acuerdo.
Trump deberá decidir hasta el 12 de mayo si prolonga o no la suspensión de las sanciones contra Irán, lo que supone de facto una toma de postura sobre el acuerdo firmado por la administración de su predecesor inmediato, Barack Obama.
Pese al acuerdo, no ha habido una notable mejora de la economía iraní debido a que los grandes bancos europeos son reacios a financiar proyectos comerciales con Teherán por temor a sufrir represalias por parte de Estados Unidos.
Fuente: Ámbito.com