Según se apunta desde Sudáfrica, donde se originó Ómicron, no se trata de brotes repentinos de fiebre. Estos sudores nocturnos se caracterizan por brotes de sudoración repentina que suele coincidir con la vigilia.
Los pacientes acuden a las consultas médicas tras despertarse sudados y los médicos coinciden en que esté síntoma está relacionado con la infección de la nueva variante. Además, algunos enfermos que han dado positivo en infección por Ómicron no presentan ni pérdida de olfato ni de gusto.
Los síntomas a tener en cuenta son:
Fatiga extrema
Sudores nocturnos
Irritación de garganta
Tos seca
Dolores musculares leves