MOSCU.- El jueves, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zakharova, declaró que Moscú atacará bases militares de Gran Bretaña si Ucrania utiliza armas británicas en suelo ruso. La advertencia implica que pueden llegar a ser objetivos británicos dentro y fuera de sus fronteras, como lo son sus bases en las Islas Malvinas, Gibraltar y África, entre otras.
Los dichos de Zakharova surgen después de que el secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, declarara que Ucrania tiene el derecho de usar armas suministradas por Londres para atacar objetivos en Rusia. Lo expuesto por el funcionario británico enfureció a Putin, por lo que sus declaraciones fueron citadas como una de las razones por las cuales Rusia llevó a cabo ejercicios de lanzamientos de misiles nucleares tácticos este mes.
Asimismo, se convocó al embajador británico en Moscú para informarle que las palabras de Cameron son prueba de una grave escalada, además de la confirmación de la creciente implicación de Londres en operaciones militares por parte de Ucrania. Lo cierto es que si Rusia lleva a cabo ataques contra objetivos británicos como dice, podría desencadenar una respuesta militar directa de Gran Bretaña y de posibles aliados de la OTAN, aumentando el riesgo de un conflicto internacional aún más amplio y complejo.
Las bases británicas que podría atacar Rusia
Según reciente información publicada por diversos analistas, Rusia podría atacar bases británicas en todo el mundo y no directamente en su territorio. Esto implica una amplia preocupación, considerando las múltiples bases militares británicas que se encuentran instaladas a lo largo y ancho del mundo, sabiendo que cualquiera de ellas podría llegar a ser un objetivo.
Moscú podría apuntar contra las bases del Reino Unido en las Islas Malvinas, territorio que mantiene una disputa por soberanía territorial con la Argentina, así como también instalaciones en países africanos como Sierra Leona u otros territorios como Gibraltar.
El “escenario africano” podría ser fácilmente apuntalado por Rusia. No obstante, que las Islas Malvinas sean un objetivo preocupan a analistas británicos y de todo el mundo, ya que una escalada en el remoto territorio “británico” implicaría también una posible respuesta por parte de Argentina. Para otros, un golpe de tal magnitud por parte de Rusia en Malvinas podría ayudar a la Argentina a recuperar así su soberanía legítima.
Similar es la situación con Gibraltar, considerando que un ataque ruso al territorio podría causar fisuras a la OTAN y aunar las tensiones con España.