BUENOS AIRES.- El Ministerio de Salud de la Nación informó este jueves 6 de enero que, en las últimas 24 horas, se registraron 40 muertes y 109.608 contagios de coronavirus. A un año y diez meses del inicio de la pandemia y con más de 33 millones de vacunados con el esquema completo, Argentina superó los 100 mil casos diarios de COVID-19 por primera vez y duplicó la cifra de contagios en una semana.
Con estos datos, el total de infectados desde el inicio de la pandemia asciende a 6.025.303 y los fallecimientos son 117.386.
Ante el colapso en los centros de testeo, el Ministerio de Salud determinó que dejarán de hisopar a los contactos estrechos. La decisión se trató ayer, miércoles 5, en el Consejo Federal de Salud (COFESA), que encabezó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, ante sus pares de las 24 jurisdicciones.
“El aumento del número de casos se ha desacoplado del número de muertes y de internaciones en terapia intensiva, aunque sí genera tensión en el sistema de testeos”, manifestó Vizzotti durante la jornada en la que el país confirmó 95.159 contagios.
En este contexto, desde la cartera sanitaria nacional se resolvió modificar los algoritmos con el objetivo de disminuir la tensión en los centros de testeo, que en los últimos días experimentaron un incremento considerable.
Así, se precisó que, si la persona tiene síntomas compatibles con COVID-19 y estuvo en contacto con un caso positivo, no es estrictamente necesario realizar un test para confirmar el diagnóstico, sino directamente aislarse, ya que, ante tan elevada circulación viral, la confirmación puede establecerse por nexo clínico y epidemiológico.
“En el caso de que la persona haya tenido un contacto estrecho con un caso confirmado, pero no presente síntomas, tampoco recomendamos irse a testear, sino cumplir el debido aislamiento ya que es lo mejor para todos”, indicaron a Infobae fuentes de la cartera de Salud.
Autotest
Asimismo, tras la confirmación de la circulación comunitaria de la variante Ómicron en el país, y para descomprimir los centros de testeo, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó ayer el uso individual de cuatro test de “autoevaluación” para la detección del virus SARS-CoV-2. Los mismos corresponden a los laboratorios Abbott, Roche, Vyam Group y Wiener y, según trascendió, estarían a la venta dentro de 15 días.
Horas después del anuncio, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, puso reparos en el uso de pruebas hogareñas de autodetección de COVID-19. Si bien justificó su utilización, el funcionario aseguró que los autotest “tienen varios problemas”.
“Cualquier procedimiento diagnóstico de uso libre, se transforma en algo más segmentado, porque no todos pueden pagarlo, y además se pierde cierto control pero se gana en popularización, ya que más personas pueden acceder a las pruebas en cualquier momento y lugar”, señaló el titular de la cartera sanitaria bonaerense.
Según Kreplak, los test aplicados individualmente son peligrosos y tienen varios problemas. “El principal es la capacitación: el método con el que se hacen puede ser que un negativo sea falso por un mal hisopado, o por hacerlo de manera prematura. Hay varios temas en los que los autotest generan más complicaciones en el sistema. Sobre todo en los reportes, es muy poco probable que cada uno que lo realice en su casa lo cargue en el sistema”, describió Kreplak en declaraciones a radio El Destape.
Además, el funcionario remarcó que este momento epidemiológico es distinto al de la segunda ola, cuando el aumento de contagios desembocaba inevitablemente en aumento de hospitalizaciones y muertes unos días después. Ahora, en cambio, la población está inmunizada.
Según la última actualización del Monitor Público de Vacunación, el total de inoculaciones asciende a 78.249.972, de las cuales 38.419.616 corresponden a primera dosis, 33.069.651 a segunda, 2.687.869 adicionales y 3.959.482 de refuerzo, mientras que las vacunas distribuidas a las jurisdicciones llegan a 96.460.351.