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Murió Augusto Cicaré, el argentino que construyó el primer helicóptero de América Latina

Falleció a los 84 años después de luchar contra una larga enfermedad. Tenía una fábrica de aeronaves en Saladillo

Augusto "Pirincho" Cicaré,
Augusto "Pirincho" Cicaré,

Augusto Cicaré, el reconocido autodidacta y empresario de la fabricación de helicópteros, murió este miércoles en el Hospital Regional Doctor Posadas de Saladillo, la ciudad de donde era oriundo, después de luchar contra una larga enfermedad. Tenía 84 años.

Su talento y creatividad lo llevaron a convertirse en un referente de la industria nacional que cosechó elogios y distinciones a lo largo de su vida

Cicaré, más conocido como “Pirincho”, era cabeza de una empresa familiar que sobre sus desarrollos exporta esas aeronaves a distintos mercados internacionales. Su talento y creatividad lo llevaron a convertirse en un referente de la industria nacional que cosechó elogios y distinciones a lo largo de su vida.
 

Tras conocerse la triste noticia, el ex presidente Mauricio Macri lo despidió en las redes sociales. “Falleció Pirincho Cicaré, un genio aeronáutico y un verdadero espíritu emprendedor y creador. Tuve la suerte de conocerlo y escuchar su pasión en la fábrica de Saladillo. Todo mi cariño a sus familiares y amigos”, escribió el ex mandatario.

Augusto Ulderico Cicaré nació el 25 de mayo de 1937 en la localidad de Polvaredas, partido de Saladillo, y pasó gran parte de su infancia en un taller familiar. A los 11 años, cursando 5º grado, construyó su primer motor de cuatro tiempos con el que hizo funcionar el lavarropas de su madre. En esa misma época también convirtió el motor de un automóvil para el empleo de gas envasado como combustible en lugar de nafta.
 

A los 12 años abandonó para siempre sus estudios, pero no su capacidad de invención. Con el tiempo diseñó el motor para una moto y su caja de velocidad de cuatro marchas. “Hacía motores para las máquinas del taller y piezas para motores de distintos vehículos; así fue que después de hacer una motocicleta me animé a fabricar el helicóptero”, contó hace unos años en una entrevista a Télam.

“Todo lo hice por acierto y error y en el camino fui aprendiendo de cosas que como yo solo tenía terminada la primaria no conocía, como el efecto giroscópico que lo terminé estudiando con unas ruedas de bicicleta”, explicó.

Fabricar y volar un helicóptero era el sueño de su vida. La idea se le instaló en la cabeza desde muy pequeño, ojeando artículos sobre aviones de la revista Mecánica Popular. Lo concretó en 1958, cuando tenía por entonces 21 años. Lo llamó CICARE CH-1 y era un monoplaza que, al igual que su motor, fue creado con materiales e instrumentos que se encontraban a su alcance en su taller agrícola y eran impropios de la aeronáutica. Utilizó, por ejemplo, barrotes de las antiguas camas de hierro.

“Cuando tuve el primer helicóptero listo, lo até con cadenas al piso para evitar que se eleve de manera muy brusca o se vaya de lado, porque no tenía idea de cómo iba a reaccionar cuándo lo encendiera”, recordó Cicaré, que no tenía experiencia alguna como piloto.

Cicaré mantuvo una amistad con el piloto de automovilismo y 5 veces campeón de la F1, Juan Manuel Fangio

 

Hubo un contratiempo con el primer motor, que era de treinta caballos. Le faltaba potencia, aunque llegó a despegar: “Se levantó apenas 15 centímetros del piso y todos los vecinos que estaban expectantes lo consideraron un fracaso, pero para mí el sólo hecho de que despegara del piso fue un rotundo éxito y me di cuenta que tenía que fabricar un motor más potente”. Poco después hizo una versión mejorada y la aeronave se constituyó en la primera de este tipo desarrollada y construida en Latinoamérica.

El segundo helicóptero, el CICARE CH-2, voló por primera vez en el año 1964. Para este emprendimiento contó, en primer lugar, con la colaboración de sus vecinos de la localidad de Polvaredas. También con la de un periodista: “Se enteró de mí y de mi trabajo, y vendió su propio auto para que yo pudiese construir mi segundo proyecto”.

“Ese periodista llevó fotos a Buenos Aires, el presidente (Arturo) Illia se interesó en el proyecto y quiso llevarlo a la entonces Fábrica Militar de Aviones (FMA, hoy FAdeA); pero cuando (Juan Carlos) Onganía llegó al poder, nos mandaron de vuelta a casa porque consideraban más práctico importar helicópteros de Estados Unidos”, lamentó el autodidacta.

En 2015, la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y Cicaré Helicópteros firmaron un acuerdo para la certificación y fabricación de una docena de unidades del modelo CH-12, un biplaza liviano de uso civil, pero el proyecto quedó trunco y fue cancelado luego del cambio de gobierno.

Entre otras cosas, Cicaré también creó un simulador de vuelo para helicópteros que revolucionó el sistema de enseñanza en el mundo por sus características únicas. Este miércoles, la Municipalidad de Saladillo le realizó un homenaje en la sede comunal y hacia esta tarde estaba programada una misa para despedirlo en la Iglesia “Nuestra Señora de la Asunción”.

El intendente local, José Luis Salomón, también lo despidió a través de las redes: “Tu vuelo más soñado Pirincho. Disfrutá intensamente intensamente este vuelo mágico de retorno a casa, sabiendo que diste mucho y bueno. Saladillo te quiere y ahora eternamente”.

Fuente de la Información: INFOBAE

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