BUENOS AIRES.- Esta semana, a través en el Boletín Oficial, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) comunicó la prohibición tanto de la elaboración como la comercialización de un aceite de oliva denominado como extra virgen. El producto es elaborado en Mendoza y la norma rige para todo el país.
Se trata de la marca Don Matías del Valle, oriunda de Godoy Cruz y fue catalogado como “ilegal”. Según se informa en el boletín, no cumplía con los requisitos necesarios para vender al público.
La Anmat asegura en su comunicado que “no puede garantizarse su trazabilidad, sus condiciones de elaboración, su calidad con adecuados niveles de control bajo las condiciones establecidas por la normativa vigente y su inocuidad” y citó al Departamento de Rectoría en Normativa Alimentaria del Instituto Nacional de Alimentos (INAL), que recomendó “prohibir la elaboración, fraccionamiento y comercialización en todo el territorio nacional del citado alimento”.
Al parecer, el producto no llevaba la debida rotulación y etiquetado en sus envases. Además, el número de RNE (Registro Nacional de Establecimientos) pertenece a otra razón social y el número de RNPA (Registro Nacional de Productos Alimenticios) corresponde a otro producto, resaltó el instituto público.
La disposición es la 2720/2024 y el organismo explicó y detalló su decisión con el objetivo de “proteger la salud de los ciudadanos”. Esto se debe a que, luego de una investigación, se resolvió que la marca carecía de los registros de establecimiento y de producto marca.
Cómo evitar ser estafado con un aceite de oliva falso o de baja calidad
Consejos antes de la compra
Lo barato sale caro: Si el aceite que vas a comprar tiene un precio muy bajo respecto de otras marcas conocidas, indefectiblemente es de mala calidad. No hay forma de hacer un buen aceite de oliva a bajo costo. Es un proceso artesanal y por ese motivo es más caro que otros aceites.
Investigá cuáles son las marcas confiables: Hay que buscar y buscar marcas. Que tengan buena reputación y críticas positivas. Las marcas establecidas suelen tener una calidad consistente. No quiere decir que si es caro es bueno, pero hay parámetros que te pueden indicar que aceite es bueno por como se produce.
Denominación de origen: Este punto es clave. Elegí aceites que tienen una denominación de origen. Se llama indicación geográfica (IG). Estas etiquetas garantizan que el aceite proviene de una región específica y cumple con ciertos estándares de calidad.
Chequeá el envase: El aceite de oliva debe almacenarse en un recipiente oscuro para protegerlo de la luz, lo cual puede deteriorar la calidad. Evita los envases de plástico transparente.
Fecha de envasado y caducidad: Buscá cuando fue envasado; cuanto más reciente, mejor. El aceite de oliva tiene una vida útil limitada, y consumirlo dentro de los primeros dos años asegura una mejor calidad. No es como el vino que mejora con el tiempo. Y acá es clave el envase, como se indica en el punto anterior.
Etiquetado e información: Leé la etiqueta buscando información sobre el origen, tipo de aceituna, proceso de extracción (virgen extra, por ejemplo, significa que se ha utilizado un método mecánico sin calor ni productos químicos), y certificaciones.
Cómo catar un aceite de oliva después de la compra
Prueba de sabor y olor: Así como saborear un buen vino o un buen café. El paladar también se entrena para elegir entre tipos de aceites de oliva. El de buena calidad tiene un sabor y aroma característicos que pueden incluir notas frutales, herbáceas, y un ligero picor en la garganta al final. Si el aceite sabe rancio, a moho, o simplemente no tiene sabor, podría ser un indicador de mala calidad. Luego, están los matices que se pueden ir identificando.
Consistencia: A bajas temperaturas, el aceite de oliva puede solidificarse. Si bien no es una prueba definitiva, un cambio en la consistencia a temperaturas más frías puede ser una señal de calidad.
Pruebas de laboratorio: En caso de duda, y especialmente si vas a hacer una compra significativa, considera enviar una muestra a un laboratorio para una prueba de autenticidad. Esto es más común en contextos comerciales o de alto volumen.
En resumen, recordá que el precio también puede ser un indicador; si bien un alto precio no garantiza la calidad, un aceite de oliva extra virgen muy barato puede ser motivo de sospecha. La calidad y la autenticidad del aceite de oliva suelen reflejarse en su precio.