El 7 de agosto de cada año se celebra el Día de San Cayetano. La jornada recuerda el fallecimiento del Patrono del pan y del trabajo y congrega a miles de fieles que le agradecen y le hacen pedidos.
Un poco de historia
Cayetano nació el 1 de octubre de 1480 en Vicenza, Italia, en el seno de una familia acomodada, la de los condes de Thiene. Estudió Derecho en la Universidad de Padua y desde muy joven comprendió que su vida debía ser austera y brindar ayuda a los más necesitados. Propagaba un mensaje de entrega al prójimo y daba el ejemplo con su propio comportamiento. Como presbítero, fundó la sociedad Oratorio del Amor Divino y la Orden de Clérigos Regulares Teatinos.
Estaba firmemente convencido de que la Iglesia Católica debía priorizar a los más pobres y de que los sacerdotes debían llevar una vida desprovista de lujos materiales. Es por esto que su fundación de los Clérigos tenía como premisa el subsistir sin pedir nada y con las limosnas que entregaran los fieles. Cayetano de Thiene falleció el 7 de agosto de 1547 y fue beatificado por el papa Urbano VIII casi un siglo más tarde, en 1629. En 1671, a su vez, Clemente X lo canonizó.
Tres oraciones de agradecimiento
Oración 1 de San Cayetano
¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.
Santísima Trinidad, ¡Oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia, por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas, a Ti portento de toda caridad, te pido por los míos casa, vestido y sustento.
Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guíe nuestro destino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento.
Oración 2 de San Cayetano
Glorioso San Cayetano, aclamado por todos los pueblos, Padre de Providencia porque socorres con grandes milagros a cuantos te invocan en sus necesidades: acudo a tu altar, suplicando que presentes al Señor los deseos que confiadamente deposito en tus manos.
(En este punto se expresan las gracias que se desea obtener).
Haz que estas gracias, que ahora te pido, me ayuden a buscar siempre el Reino de Dios y su Justicia, sabiendo que Dios (que viste de hermosura las flores del campo y alimenta con largueza las aves del cielo) me dará las demás cosas por añadidura. Amén.
Oración 3 de San Cayetano
¡Oh glorioso San Cayetano, Padre de la Providencia! No permitas que en mi casa me falte la subsistencia y de tu liberal mano una limosna te pido en lo temporal y humano.
¡Oh glorioso San Cayetano! Providencia, Providencia, Providencia.
(En este punto se expresan las gracias que se desea obtener).
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
Jaculatoria. Glorioso San Cayetano, interceded por nosotros ante la Divina Providencia.