TIERRA DEL FUEGO.- En una acción que ha despertado fuertes críticas y preocupaciones, el Senador Pablo Daniel Blanco ha puesto en tela de juicio la postura del Gobierno argentino frente al conflicto de las Islas Malvinas. A través de un proyecto de comunicación presentado en el Senado, Blanco solicita al Poder Ejecutivo brindar explicaciones detalladas sobre diversos aspectos relacionados con la reciente visita del Canciller británico a las islas y las declaraciones de la Ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto.
El proyecto de comunicación interpela específicamente sobre los contenidos y el carácter de la conversación sostenida por el Presidente Milei, la Ministra Diana Mondino y el Canciller británico James Cameron en el Foro de Davos, así como cualquier acuerdo o compromiso surgido de dicha reunión. Además, se solicita información sobre si el Gobierno argentino tenía conocimiento previo de los planes del Canciller británico en relación con su visita a Malvinas y si se llevaron a cabo comunicaciones formales de rechazo y reclamo a través de canales diplomáticos.
El Senador Blanco ha expresado su profunda preocupación por lo que percibe como una cadena de causas y efectos que podrían conducir a una atenuación del reclamo argentino sobre las Malvinas. En este sentido, ha señalado la importancia de la reacción inmediata y contundente frente a acciones que desafíen los derechos soberanos de Argentina sobre las islas, en línea con la jurisprudencia y las buenas prácticas diplomáticas.
Enfatizando la gravedad de la situación, el Senador radical ha destacado que la visita del Canciller británico y sus declaraciones en favor de los derechos de autodeterminación de los habitantes isleños constituyen una provocación injustificada y contraria al consenso del orden internacional, que aboga por una solución a través de negociaciones bilaterales.
Blanco ha concluido llamando a una acción diplomática urgente y formal por parte del Gobierno argentino, rechazando y repudiando de manera inequívoca las acciones del Reino Unido en las Islas Malvinas. En su opinión, esto es esencial para preservar los derechos soberanos de Argentina y evitar cualquier concesión implícita que pueda debilitar la posición del país en el conflicto territorial.