BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional procurará que en las negociaciones en el Consejo del Salario se repita un esquema de aumentos similar al de 2021 con el objetivo de "ganarle a la inflación", ante lo cual se empujará una suba cercana al 40%, llevando el haber mínimo desde los 33.000 pesos actuales a cerca de 46.000, ratificaron este martes fuentes oficiales.
Aunque el Ministerio de Trabajo funciona en ese espacio de negociación como el órgano que convoca a los representantes y sólo vota en caso de empate, los voceros adelantaron que el esquema buscará parecerse al del 2021, con "los aumentos más fuertes al comienzo para llegar cómodos a una revisión" que puede fijarse cerca de fin de año, dijeron las fuentes a Télam.
Además, tal como sucedió el año pasado, se reserva en la figura del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, la potestad de "adelantar cuotas" en caso de ser necesario por un aumento de la inflación por encima de lo previsto.
La convocatoria a la sesión plenaria del Consejo es para el miércoles 16, a las 15, mediante plataforma virtual, en tanto que una segunda sesión está convocada para las 16.30.
"Ganarle a la inflación" y "recuperar capacidad" son dos términos que se repiten a diario en Casa Rosada y en el edificio de la cartera laboral en la avenida Alem 650 de la Ciudad de Buenos Aires.
Las fuentes aclararon, en todo momento, que la "recuperación" tiene que ser "razonable" y señalan que si bien "los salarios perdieron mucho durante el macrismo", ningún proceso puede ser brusco: "Ni en la revolución rusa los sueldos crecieron 20 puntos en un año", añaden.
Algunos especialistas en materia laboral señalan que en la Argentina casi no existen trabajadores conveniados (en blanco) que ganan menos que lo que ordena el salario mínimo.
"Pareciera que nadie lo cobra y nadie lo paga. Sin embargo, impacta en lo que perciben los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo y los empresarios siempre intentaron tirarlo para abajo, aun cuando sus trabajadores queden muy por arriba. Puede ser que le teman a la difusión de un porcentaje alto y que eso les empuje a su paritaria", explicaron las fuentes.
Por otra parte, se asume que el impacto que pueda tener esta política sobre el salario informal es muy reducido y que el esfuerzo no debe centrarse en cuánto cobran esos trabajadores, sino en transformar su condición.
Respecto del mercado laboral en general, en el Gobierno sostienen que se está en "febrero de 2018", momento previo al convenio del macrismo con el FMI, pero que "aún falta para estar en diciembre de 2015", alusión al final de la administración de Cristina Fernández de Kirchner.
En muchos sectores, aclararon, la situación es claramente igual o mejor que la de la "prepandemia" pero en otros, como en lo que respecta al servicio doméstico, aún no hay recuperación plena.
Por otra parte, el paulatino abandono de la política de doble indemnización y prohibición de despidos "no está teniendo efectos negativos", sostienen.
"Eso sirvió durante la pandemia. Sirvió también el ATP que mantuvo el salario de millones de personas y después el Repro, que muchos aún critican", afirmaron las fuentes.
Respecto de nuevas fuentes de trabajo, cerca del ministro Moroni afirman que, con la economía creciendo al 2% anual -tal como dice el acuerdo del FMI-, Argentina puede crear unos 200 mil puestos de trabajo.
En lo que respecta a proyectos e iniciativas, mientras se trabaja en los borradores del plan de "Empleo Joven" para ordenar el sistema de incentivos para esos sectores, también se buscará emular la experiencia de la mesa de precios y salarios para encontrar la "convergencia de esas variables".
"El año pasado fue bien en materia de salarios y mal de precios. La mayoría de las paritarias hablaban de aumentos acordes, pero los precios abrieron las revisiones. Este año hay que insistir y buscar la convergencia", añadieron.