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DESCUBRIMIENTO EN LA ANTÁRTIDA

El aguanieve afecta la estabilidad de las plataformas de hielo

Utilizando inteligencia artificial, científicos revelaron que durante el verano antártico, más de la mitad del agua de deshielo se presenta como aguanieve lo que puede influir en la subida del nivel del mar.

El aguanieve afecta la estabilidad de las plataformas de hielo

ANTARTIDA.- Un equipo de científicos ha realizado un sorprendente descubrimiento en la Antártida que podría tener importantes consecuencias para el futuro del planeta. Utilizando técnicas de inteligencia artificial, se ha determinado que en el punto álgido del verano antártico, más de la mitad (57 %) del agua de deshielo de las plataformas de hielo se mantiene en forma de aguanieve, una mezcla de nieve y agua.

Este hallazgo, que hasta ahora no se había cuantificado, puede afectar profundamente la estabilidad de las plataformas de hielo y acelerar la subida del nivel del mar. Según el estudio liderado por la Universidad de Cambridge y publicado en "Nature Geoscience", cada verano, a medida que el clima se calienta, el agua se acumula en la superficie de las plataformas de hielo flotantes de la Antártida.

Investigaciones previas han demostrado que los lagos superficiales de agua de deshielo pueden contribuir a la fractura y el colapso de las plataformas de hielo debido al peso del agua, que puede hacer que el hielo se rompa. Sin embargo, el papel del aguanieve en la estabilidad de las plataformas de hielo es más complejo de determinar.

Rebecca Dell, autora principal del estudio y miembro del Scott Polar Research Institute (SPRI) de Cambridge, explicó que "podemos utilizar imágenes de satélite para cartografiar los lagos de agua de deshielo en gran parte de la Antártida, pero es difícil cartografiar la aguanieve, porque se parece a otras cosas, como las sombras de las nubes". No obstante, mediante el uso de técnicas de aprendizaje automático, el equipo logró superar esta dificultad y obtener una imagen más clara de cómo la aguanieve podría estar afectando al hielo en la Antártida.

Utilizando datos ópticos del satélite Landsat 8 de la NASA, el equipo de investigadores, junto con científicos de la Universidad de Colorado Boulder y la Universidad de Delft, entrenaron un modelo de aprendizaje automático para obtener registros mensuales de aguanieve y lagos de agua de deshielo a través de 57 plataformas de hielo antárticas entre 2013 y 2021.

El estudio reveló que más de la mitad del agua de deshielo superficial en las plataformas de hielo antárticas se mantiene en forma de aguanieve, y que el 43 % restante es agua de deshielo. "Este aguanieve nunca ha sido cartografiado a gran escala en todas las grandes plataformas de hielo de la Antártida, por lo que más de la mitad de toda el agua de deshielo superficial ha sido ignorada hasta ahora", señaló Dell.

La presencia de aguanieve afecta la estabilidad de las plataformas de hielo flotantes que bordean la costa antártica. A medida que el clima se calienta y aumentan las tasas de deshielo en la Antártida, el agua de deshielo, ya sea en forma de lagos o aguanieve, puede introducirse en las grietas del hielo y fracturarlas, lo que podría llevar al colapso de las plataformas más vulnerables. Este proceso, a su vez, permitiría que el hielo de los glaciares interiores se derramara en el océano, contribuyendo al aumento del nivel del mar.

"Dado que el aguanieve es más sólido que el agua de deshielo, no provocará una hidrofractura del mismo modo que el agua de un lago, pero es algo que debemos tener en cuenta a la hora de predecir si las plataformas de hielo se derrumbarán o no", apuntó Ian Willis, coautor del estudio en la Universidad de Cambridge.

Además, el aguanieve y los lagos son menos blancos que la nieve o el hielo, lo que les permite absorber más calor del sol y, por ende, acelerar el deshielo. Este deshielo adicional no se tiene en cuenta en los modelos climáticos actuales, lo que puede llevar a subestimar las proyecciones de deshielo de la capa de hielo y la estabilidad de las plataformas de hielo.

En conclusión, el estudio sugiere que, a medida que el clima siga calentándose, se producirá más deshielo, lo que podría tener implicaciones para la estabilidad del hielo y el aumento del nivel del mar. "En el futuro, es probable que los lugares de la Antártida que actualmente no tienen agua o aguanieve empiecen a cambiar", concluyó Willis.

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