CÓRDOBA.- Más de 370 efectivos de Bomberos Voluntarios, del Plan Provincial de Manejo del Fuego, de Protección Civil y del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes en conjunto con cuatro aviones hidrantes y helicópteros continúan luchando contra el fuego en el norte de la provincia de Córdoba.
Los principales focos se encuentran más precisamente en los departamentos de Sobremonte, Río Seco y Tulumba.
Si bien se estima que la causa puede ser la caída de tres rayos en estas áreas, se sigue investigando para descartar de forma total que haya sido intencional.
El principal objetivo que manejan las autoridades es evitar que el incendio ponga en riesgo viviendas rurales. De hecho el último domingo se decidió comenzar a evacuar a algunos habitantes que podían estar en peligro por el avance del fuego a la par que se cerraron caminos secundarios.
Hasta el momento dos personas ya perdieron la vida, mientras que otra continúa en grave estado internada en el Instituto del Quemado tras presentar quemaduras en el 80% de su cuerpo.
Una de las personas fallecidas fue hallada en el paraje San Felipe de la localidad Villa de María y se trataba de un hombre de 48 años. El segundo deceso se produjo en San José de la Dormida, siendo un joven de 21 años. En ambos casos aparecieron con sus vehículos calcinados, lo que implicaría que fueron alcanzados por las llamas. Por lo pronto la Fiscalía de la ciudad de Dean Funes abrió una causa para investigar lo sucedido.
Las altas temperaturas sumadas a los fuertes vientos generan un combo explosivo que dificulta aún más la tarea de los trabajadores. La falta de precipitaciones, según los expertos en climatología, seguirá durante las próximas jornadas.
La vegetación se encuentra totalmente seca, situación que alimenta aún más el fuego, que sigue creciendo y avanzando en el norte de esta provincia, que en el mes de agosto vio cómo los incendios forestales arrasaron cerca de 50 cabañas en Potrerillo y 10 viviendas en Villa El Cóndor, al mismo tiempo que varias personas debieron ser evacuadas.