Una persona querida por todos los sectores y un médico al servicio de la comunidad, son dos valores destacables de Luis de la Fuente (89), un científico que siempre trabajó para la gente, un riojano que, como premisa, nunca dejó de atender a ningún riojano.
El cardiólogo argentino oriundo de la provincia de La Rioja fue postulado como precandidato al Premio Nobel de Medicina e inició un camino que lo llevará a competir por el galardón internacional a definirse en 2022. El proyecto fue votado el pasado viernes por el Consejo Superior de la Universidad de La Rioja.
René Falavoro y Luis De La Fuente, cuando trabajaban juntos
¿Cómo surgió la propuesta? Las iniciativas de candidaturas al Nobel pueden venir de distintos lugares, como sociedades científicas, universidades y en el caso de Luis de la Fuente, por contar con 400 artículos científicos publicados en revistas especializadas y más de 50 premios.
La candidatura fue enviada en octubre al Consejo Superior. Con la aprobación el paso siguiente es que el Ministerio de Educación de la Nación le de el aval. Desde allí empezaría su camino hacia el Instituto Karolinska (en Suecia), responsable de nombrar cada año al Premio Nobel de Medicina.
La propuesta a De la Fuente se la realizó su hijo Héctor, porque primero necesitaban su consentimiento. En una entrevista con Infobae, aseguró: “Era un sábado por la mañana. Papá recibió lo noticia con la tranquilidad que lo caracteriza pero también con mucha emoción por su querida provincia, por todo el NOA y por nuestro pueblo argentino. Lo veo con ganas de darnos una alegría inmensa a todos, sea el próximo año o cuando tenga que ser. Tiene un prestigio mundial impresionante”.
Graduado en el Colegio Nacional “Joaquín V. González” de La Rioja, estudió Medicina en la Universidad Nacional de Tucumán (en los albores de la Facultad de Medicina de esa Casa) y concluyó dichos estudios en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires (con Diploma de Honor en octubre de 1958). Más adelante, emigró a perfeccionarse en Estados Unidos y consiguió ingresar al Saint Vincent’s Hospital, en Portland, Oregon.
“Estimo que ser nominado a semejante galardón ya sería una gran noticia para él. Sea por la arteria artificial creada en laboratorio a partir de células de la propia piel o el descubrimiento del seno coronario con Adrián Barceló, por citar algunos de sus logros. El biólogo francés Luc Montagnier se enloquecía por conocerlo. Atendió a presidentes, príncipes y porteros porque para él ‘debajo de la piel somos todos iguales’. A sus comprovincianos nunca les cobró. Tiene 89 años, sigue operando y no le tiembla el pulso. Ojalá viva hasta los 105 mínimo, como su tía”, sostuvo el hijo del reconocido médico y cardiólogo clínico argentino.
Es un camino largo y se piensa en De la Fuente para la edición del Nobel del año próximo, cuyo ganador se dará a conocer en octubre de 2022 y la entrega se realizará el 10 de diciembre, día que murió Alfred Nobel (del año 1895), un industrial sueco cuya última voluntad, según su testamento, fue que se emplease su fortuna “en crear una serie de premios para aquellos que llevasen a cabo el mayor beneficio a la humanidad en la física, la química, la fisiología o medicina, la literatura y la paz”.