BUENOS AIRES.- Boca Juniors cerró el semestre con objetivo cumplido: venció 1-0 a Deportivo Cali por la última fecha del Grupo E de la Copa Libertadores y avanzó a octavos de final como líder de su zona, beneficiado por el sorpresivo empate e Corinthians (quedó como escolta) ante Always Ready en Brasil. Alan Varela convirtió el único gol del cotejo en el inicio del complemento: el dueño de casa fue muy superior a lo largo de 60 minutos, luego bajó el ritmo y un poco lo gobernaron los nervios, pero prácticamente jamás estuvo en riesgo la victoria clave.
Con el empujón que le dio el título en la Copa de la Liga ante Tigre, y la urgencia de triunfo para seguir en la competencia, el Xeneize salió con todo en La Bombonera. Dominando con autoridad, sin permitirle reaccionar a un equipo colombiano que presionó recién en mitad de campo, pero descoordinado. Boca recargó el juego en la banda izquierda, con Romero y un Changuito Zeballos inspirado, que rompió cada vez que lo intentó.
Así, generó un racimo de llegadas a fondo, pero sin puntería. A los 5 minutos, una acción individual del santiagueño terminó en un remate con destino de arco, pero que se desvió en un rival. A los 9 fue el paraguayo Romero quien le dio trabajo al arquero. A los 11, Varela reventó un poste. A los 17, tras otra corrida de Zeballos y un rechazo corto, Pol Fernández volvió a hacer lucir a De Amores. Y a los 22, tras un córner perfecto de Romero, Figal cabeceó por encima del travesaño.
El dominio auriazul continuó siendo pleno. Recién a los 32′ consiguió respirar el Cali, con un intento solitario de Jhon Vásquez, que terminó en un centro peligroso que rechazó Rossi. No obstante, tras una pausa en la intensidad, regresó el asedio. A los 42, Izquierdoz ganó de cabeza, pero el testazo salió apenas ancho. Y a los 45, Zeballos lanzó un centro rasante, se anticipó Benedetto en el primer palo, y De Amores refrendó por qué fue la gran figura del primer tiempo.
La búsqueda de Boca encontró su merecido premio a los 9 minutos del complemento. Tras un tiro libre, el arquero rechazó corto con los puños y Varela volvió a probar. Su remate agarró tapado a De Amores, al que le pasó el balón por debajo del cuerpo. Festejadísimo 1-0 para el dueño de casa.
Tal vez por el desgaste realizado hasta el momento, quizá por el temor a perder lo conseguido, Battaglia optó por repetir el cambio implementado en la final en Córdoba e hizo ingresar a Ramírez, volante, por Salvio. Y el movimiento táctico habló del retroceso en el campo. Si bien Cali no lo avasalló, el resultado abierto le permitió creer, incluso ante su falta de profundidad.
A eso hay que sumarle que el dueño de casa no supo concluir las contragolpes. En contrapartida, los nervios casi le dan la igualdad a los colombianos. A los 86, tras una cesión apurada, Teo Gutiérrez limpió la pelota y Harold Mosquera forzó la atajada de Rossi.
Fue el único sofocón para una Bombonera que celebró por duplicado: el título en la Copa de la Liga y el pasaje como puntero de grupo a octavos (con 10 puntos, uno más que Corinthians y dos más que Deportivo Cali, que seguirá su tránsito internacional en la Copa Sudamericana). Bonus track: el equipo volvió a exhibir crecimiento sostenido en su juego. Y otra vez sostuvo la valla en cero. Datos que alimentan la ilusión de los Xeneizes de volver a alzar la Libertadores como en 2007.