BUENOS AIRES.- El nuevo arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, inició este sábado su tarea pastoral en la Ciudad de Buenos Aires en reemplazo del cardenal Mario Poli, con una misa en la Plaza de Mayo, frente a la catedral metropolitana. Con la presencia del presidente Alberto Fernández, el arzobispo elegido por el Papa Francisco expresó: "No podemos darnos el lujo de seguir alimentando fragmentación en lugar de esperanza".
García Cuerva llamó a "hacernos cargo y no mirar para otro lado" ante "una realidad económica y social que duele y congela el alma" y pidió "no fomentar la profundización de la grieta". "Hoy estamos llamados a reconocer que, entre nosotros, hay personas, familias, amigos que están sufriendo; que se sienten lastimadas en su esperanza: las familias que siguen llorando a los más de 16.000 fallecidos por Covid en la ciudad; los ancianos abandonados o dejados de lado; quienes sufren adicciones, violencia en todas sus formas, angustia y pánico; quienes viven en situación de calle o en viviendas precarias, o tantos y tantas que, desvelados, hacen malabares buscando llegar a fin de mes", dijo el arzobispo en su sermón.