MONTEVIDEO.- En una jornada electoral con una participación que rondó el 90%, Yamandú Orsi se consagró como presidente electo de Uruguay, marcando el regreso del Frente Amplio al poder. A partir de las 20 horas, cuando se levantó la veda para las encuestadoras, las primeras proyecciones comenzaron a coincidir en el triunfo del candidato frenteamplista, que fue reconocido por el actual presidente Luis Lacalle Pou.
Llamado de Lacalle Pou y comienzo de la transición
Luis Lacalle Pou felicitó a Yamandú Orsi por su victoria en las urnas y se puso a disposición para comenzar la transición gubernamental:"Llamé a @OrsiYamandu para felicitarlo como presidente electo de nuestro país y para ponerme a las órdenes y empezar la transición apenas lo entienda pertinente", expresó el mandatario en un mensaje oficial.
Proyecciones de las encuestadoras
Mientras continúa el escrutinio oficial, las principales consultoras coincidieron en los resultados favorables para la fórmula Orsi-Cosse del Frente Amplio. Según Cifra, obtuvieron el 49,5% de los votos, mientras que la fórmula Delgado-Ripoll del Partido Nacional alcanzó el 45,9%.
Por su parte:
Equipos Consultores proyecta un 49% para Orsi y un 46,6% para Delgado.
Opción estima que el Frente Amplio alcanzó el 48,7%, frente al 46,7% del Partido Nacional.
La Usina de Percepción Ciudadana pronostica un 50,1% para Orsi y un 45,7% para Delgado.
Un cambio de ciclo político
La victoria de Orsi, junto a su compañera de fórmula Carolina Cosse, marca un giro hacia la izquierda tras cinco años de gestión del Partido Nacional. Este nuevo período se presenta como un desafío para el Frente Amplio, que deberá responder a las expectativas de un electorado que depositó su confianza en su propuesta de gobierno.
El camino hacia la transición ya ha comenzado, con un llamado a la cooperación entre el gobierno saliente y el entrante para garantizar una transición ordenada en el marco de la democracia uruguaya.
Era un duelo de dos experimentados dirigentes, considerados de tendencia moderada y dialoguista. En la primera vuelta, celebrada el pasado 27 de octubre, el Frente Amplio de Orsi logró un 44% de los votos, lo que representa una recuperación de alrededor del 5,5% entre la primera vuelta y el balotaje, confirmando una tendencia histórica de la agrupación de izquierda, siempre más efectiva en la segunda votación.
Orsi asumirá el gobierno por los próximos cinco años -hasta 2030, en el bicentenario de la República- en una de las democracias más estables de la región, con claras reglas de juego en materia económica, lo que le ha permitido al país sobrellevar fuertes crisis como la pandemia y la sequía y recuperar el crecimiento del PBI, estimado en un 3%.
El triunfador deberá sin embargo afrontar desde el primer día los principales reclamos de la sociedad, que pasan entre otras cosas por el costo de vida y la seguridad pública, apostando a mejorar la eficiencia del Estado para potenciar la calidad de los servicios públicos y la competitividad de la economía.
Los candidatos y referentes de la política uruguaya votaron desde temprano en sus circuitos electorales, abriendo el juego de una jornada bajo un sol implacable marcando la pauta de lo que fue un inmenso flujo de votantes. Casi el 90% del padrón se acercó a las urnas, según Ana Lía Piñeyrúa, ministra de la Corte Electoral, en una cifra similar a la de la primera vuelta de octubre.
Margen estrecho
Todo podía pasar teniendo en cuenta sondeos que hablaban en unos casos de solo 0,6% de ventaja, aunque otros la estiraban a entre dos y cuatro puntos. Muchos esperaban una mínima diferencia, como sucedió con Lacalle Pou en 2019, cuando ganó por 37.000 votos.
“Es un momento especial para el país, a partir de esta noche el Uruguay tiene un presidente electo y empieza a haber una transición y naturalmente empieza a compartir las decisiones que vienen para adelante”, dijo el presidente en rueda de prensa después de emitir su voto.
El mandatario puso la mira en la próxima reunión del Mercosur en Montevideo. “El 6 de diciembre es la cumbre del Mercosur, naturalmente debería acompañarnos el presidente electo y saber cómo piensa seguir el gobierno siguiente. Una cosa es un presidente y la transición que va a haber y las decisiones que se van a tomar”, señaló.
Delgado se presentaba como abanderado de “la continuidad” de la gestión de Lacalle Pou, en tanto Orsi apela al regreso del Frente Amplio, que gobernó el país entre 2005 y 2020.
“El camino que uno elige para ganar es el camino que te legitima a gobernar para todos. Yo a partir de mañana quiero ser presidente de todos los uruguayos. Los que me votaron hoy y los que no me votaron”, había dicho Delgado este domingo sobre un eventual triunfo de su fórmula.
Por su parte, Orsi ha dicho representar un “cambio seguro” y el “país de los compromisos” que se cumplen. “Sabremos cumplir” fue su principal eslogan de campaña.