Las autoridades de Turquía decidieron que los perros rescatistas, que fueron fundamentales en las tareas para encontrar personas bajos los escombros tras el terremoto, viajaran en primera clase junto a sus entrenadores y no en las bodegas. Además, Proteo, uno de los animales que perdió la vida en el rescate, tendrá su escultura en Estambul.
Normalmente los perros rescatistas viajan en sus transportadoras y lo hace en el área de equipaje, pero en este caso decidieron cambiar las reglas en agradecimiento al apoyo otorgado ante la tragedia. Los perritos viajaron sobre sus dueños de regreso a sus hogares, luego de una ardua tarea.
Proteo, incluso fue inmortalizado en las calles de Tlalnepantla en las que jóvenes grafiteros lo inmortalizaron con un mural gigante con una imagen suya y su nombre.
En videos compartidos en las redes sociales se puede ver cómo se organizó un evento especial para despedir sus restos en el que las personas invitadas llevaban remeras con la imagen de Proteo y los otros perros rescatistas llevaban pecheras con el nombre del animal. En un resumen de la vida de Proteo se puede ver cómo fue criado de cachorro para ser rescatista y todos sus logros desde entonces.
Proteo rescató a 22 personas en total en todas sus misiones:
Guatemala, 2015, por deslizamientos de tierra.
Ecuador, 2016, tras un sismo.
México 2017, por deslaves.
México 2017, tras un sismo.
México 2022, por el huracán Ágatha.
Turquía, 2023, terremoto.
En su último viaje Proteo ayudó a rescatar cuatro personas con vida y fue fundamental en la identificación de 37 cuerpos, como parte de la misión de 16 binomios caninos enviados a Turquía.