Una columna publicada este domingo por la tarde en el periódico The Wall Street Journal, escrita por Mary Anastasia O'Grady, propone a la Argentina "adoptar el dólar" para "terminar con la miseria causada por el peso" argentino.
El artículo del periódico estadounidense se refiere a una nueva "crisis monetaria imparable en Argentina" que se da "un año antes de las elecciones" y destaca que el presidente Mauricio Macri "está luchando por enderezar el barco" en un contexto en el que "el peso ha perdido la mitad de su valor frente al dólar estadounidense desde enero y las expectativas de inflación están aumentando drásticamente".
"Ahora los mercados predicen que la economía se contraerá más del 2% este año y que la inflación llegará al 40%. La pregunta que parece estar en boca de todos: ¿por qué vuelve a suceder, bajo un presidente que debería representar el cambio? La respuesta: porque Argentina todavía tiene un banco central. Para resolver el problema de una vez por todas, debe convertirlo a dólares", agrega.
Luego el artículo describe el panorama en Argentina y apunta al gasto. "En 2016 y 2017, el gobierno continuó gastando más de lo que podía y pidiendo prestado a los mercados de capitales en dólares para financiar el déficit. Esto llevó al Banco Central a imprimir dinero para no privar a la economía crediticia del bajo costo antes de las elecciones legislativas en 2017. Era una estrategia arriesgada".
Luego describe lo que ocurrió desde mayo último, cuando el dólar superó los $30 y tras un minucioso análisis concluye que lo más "audaz" que puede hacer Macri es dolarizar la economía argentina.
"Tras un fuerte descenso en el peso en mayo, se produjo en junio un nuevo préstamo por 50.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional. El peso fue por lo tanto vulnerable cuando los especuladores cambiarios lanzaron un ataque contra la lira turca el mes pasado y el vuelo hacia el dólar se extendió a otros mercados emergentes, incluida Argentina. Después de décadas de repetidas crisis cambiarias, los argentinos pueden oler el dinero. El Fondo le dijo al Banco Central que reduzca el stock de su deuda interna a corto plazo y de alto rendimiento, conocida como Lebacs. Pero el FMI limitó la capacidad de Argentina para usar los dólares del préstamo para suprimir esas reservas. El tesoro argentino, por otro lado, tuvo que emitir una nueva deuda. Lo hizo, pero no en la medida necesaria en medio de una crisis. Además, los mercados entienden que poner más pesos en las arcas del gobierno no significa extinguirlos. El Central aumentó los requisitos de reserva y las tasas de interés, pero se produjo el pánico".
"A fines de agosto, Macri sacudió los mercados cuando dijo que le pediría al Fondo Monetario Internacional el próximo pago anticipado del préstamo de reserva. El peso se desmayó de nuevo. El ministro de finanzas argentino, Nicolás Dujovne, pasó dos días con miembros del Fondo en Washington y el miércoles expresó optimismo sobre la solicitud de su jefe. El acuerdo para la pronta liberación de fondos, dijo Dujovne, podría ser votado este mes".
"El gobierno (argentino) vive más allá de sus posibilidades, mientras que los impuestos y las regulaciones, especialmente en el trabajo, hacen que muchas actividades no sean competitivas. El efecto sigue siendo el mismo: deuda inflada y una economía con devaluaciones o incumplimientos, o ambas cosas".
"Macri ha logrado reducir los subsidios a la electricidad, el agua, el gas y el transporte, pero el déficit fiscal, incluidas las provincias y los municipios, seguirá siendo de alrededor del 5,5% este año y del 3,5% en 2019. Se necesitan más reformas y el riesgo de trastornos políticos y sociales es real, por lo que la forma más rápida de restaurar la confianza sería terminar con la miseria causada por el peso y adoptar el dólar. Así, Argentina, un hermoso país, podría continuar ocupándose de los ahorros y de las inversiones en su hermoso país".
"Macri ya intentó con el gradualismo. Ahora es el momento de ser audaz".
