SAN SALVADOR.- El Salvador está introduciendo uno de los controles más estrictos del mundo para frenar la propagación del nuevo coronavirus antes de que se confirme un solo caso de la enfermedad.
Se ha acusado a los Gobiernos desde China a Estados Unidos de reaccionar con excesiva lentitud para evitar la propagación de la enfermedad letal. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo que no quiere repetir esos errores.
En un discurso nacional el miércoles, Bukele dijo que el mundo se encuentra ante una pandemia con una fuerza increíble que probablemente no se haya visto nunca antes.
El presidente salvadoreño aclaró que las medidas implican una prohibición de entrada al país a través de todos los puertos de visitantes que no sean residentes o diplomáticos. Los salvadoreños o residentes que regresen a El Salvador serán sometidos a cuarentena durante 30 días. Las escuelas se cerrarán 21 días, aunque se permitirán importaciones y exportaciones y las personas aún podrán ir a trabajar. El decreto durará 21 días.
No obstante, Bukele, de 38 años de edad, dijo que hay una alta probabilidad de que el virus llegue al país, si es que aún no ha entrado sin haber sido detectado. El impacto económico derivado de los controles será menor que el causado por una propagación masiva de la enfermedad en la población, manifestó.