REINO UNIDO.- El jurado determinó que Amina Noor contribuyó a que la joven fuera víctima de la mutilación genital femenina (MGF) hace 17 años, llevándola a Kenia en 2006 y acompañándola a una “clínica” donde una mujer llevó a cabo la escisión.
La condenada quedó en libertad bajo fianza y conocerá su sentencia el 20 de diciembre.
Esta condena marca un hito en Reino Unido, siendo la primera vez que una ciudadana británica es declarada culpable de ayudar a realizar la ablación femenina en el extranjero, en virtud de una ley sobre mutilación genital de 2003 que conlleva una pena máxima de 14 años de prisión.
La víctima, ahora de 21 años y de nacionalidad británica, denunció los hechos a su profesora de inglés cuando tenía 16 años.
Amina Noor, nacida en Somalia, obtuvo la nacionalidad británica a los 16 años y vivió en Kenia desde los ocho, debido a la guerra civil en su país de origen.
Anteriormente, en 2019, una mujer ugandesa residente en Londres fue condenada a 11 años de prisión por realizar ella misma una mutilación genital a una niña de tres años.