A más de 50 años de su disolución, los Beatles siguen dando que hablar. En esta ocasión, fue Paul McCartney quien se refirió a los últimos días de la banda de Liverpool y reveló que John Lennon incitó la separación del grupo.
En una entrevista con la BBC, que aún no salió al aire, McCartney cruzó las versiones que lo sindican como el responsable del fin del mítico cuarteto y cargó las tintas sobre su lugarteniente más famoso, con quien formó una dupla compositiva fundamental.
"Yo no incité la separación, ese fue nuestro Johnny", disparó el bajista durante la nota. Acto seguido, el músico contó que "John entró en una habitación un día y dijo que se iba de los Beatles. ¿Eso es instigar la separación o no?”,
Y agregó: "John estaba haciendo una nueva vida con Yoko. John siempre había querido separarse de la sociedad porque, ya sabes, fue criado por su tía Mimi, que era bastante represiva, por lo que siempre estaba buscando soltarse".
Sobre este punto, McCartney sostuvo que el autor de Imagine había definido su salida como un "divorcio". Y sostuvo que su idea era continuar formando parte de la banda: "Esta era mi banda, este era mi trabajo, esta era mi vida, así que quería que continuara",
Así, el artista volvió a reavivar el fuego sobre una separación tortuosa, que nunca terminó por aclararse totalmente y que hasta el día de hoy sigue siendo motivo de discusión entre los fanáticos y sus protagonistas.
"Fue extraño porque todos sabíamos que era el final de los Beatles, pero no podíamos simplemente alejarnos", recordó. Con el tiempo, McCartney se sintió descontento con la situación y “soltó al gato de la bolsa” porque “estaba harto de esconderlo”.
“Por esa época teníamos pequeñas reuniones y fue horrible", repasó. La ruptura se volvió inevitable, reflexionó, porque John “quería ir en una bolsa y acostarse en la cama durante una semana en Ámsterdam por la paz . Y no podrías discutir con eso". Sin embargo, no responsabilizó a Yoko por lo ocurrido. “Eran una gran pareja. Allí había una gran fuerza", remarcó.
Lo cierto es que, para 1970, McCartney, Lennon, George Harrison y Ringo Starr cargaban con diez años tocando juntos y un éxito arrollador, que los ubicaba como el grupo más grande del mundo.
Peleas artísticas, por derechos de canciones, dinero y el hartazgo natural por tantos años de en la ruta terminaron poniéndole punto final a uno de los grupos más grandes de la historia.