BUENOS AIRES.- Este miércoles 25 de julio, se dio a conocer la lamentable noticia del fallecimiento de la reconocida cantante irlandesa Sinéad O’Connor. A sus 18 meses de la devastadora pérdida de su hijo, la música y el mundo lamentan la partida de una artista que dejó una huella imborrable en la industria musical.
Con una carrera que se extendió por más de 30 años, Sinéad O’Connor enfrentó diversos desafíos bajo la mirada del público. Su talento descomunal para cantar fue acompañado por escándalos, problemas personales y tragedias que marcaron su vida.
La fama le llegó tras el lanzamiento de su balada épica "Nothing Compares 2 U", pero no todo fue un camino de rosas. En 1990, alcanzó la cima con su álbum "I Do Not Want What I Haven't Got" y el cover de Prince, lo que la convirtió en una súper estrella y diva pop en ciernes. Sin embargo, ella se autopercibía como una cantante de protesta punk y esto generó conflictos con la industria discográfica y la prensa.
Uno de los momentos más icónicos de su carrera fue cuando, en 1992, durante una actuación en Saturday Night Live, rompió una foto del Papa Juan Pablo II en denuncia de los abusos en la Iglesia Católica. Aunque para muchos fue un suicidio profesional, Sinéad afirmó que ese incidente la liberó y la llevó de vuelta a su verdadera senda artística.
Muchos problemas
La vida personal de la cantante también estuvo plagada de dificultades. Tras varios divorcios, problemas de adicciones y depresión, sus luchas mentales fueron cada vez más evidentes. Sin embargo, O’Connor encontró consuelo en su fe y se convirtió al catolicismo e, posteriormente, al Islam, adoptando el nombre de Shuhada Sadaqat.
La tragedia golpeó con fuerza cuando su hijo Shane, de tan solo 17 años, se quitó la vida, sumiéndola en una profunda desolación. Sinéad hizo públicas sus propias luchas con la salud mental y el consumo de drogas, e incluso se internó voluntariamente para recibir tratamiento.
A pesar de haberse mostrado recuperada en entrevistas durante 2021, otra terrible pérdida la azotó al perder a su hijo Shane. Sinéad hizo un llamado desesperado a los jóvenes para que buscaran ayuda en momentos difíciles.
El legado de Sinéad O’Connor trascenderá su música; su voz se alzó no solo en melodías conmovedoras, sino también en defensa de la vulnerabilidad humana y el cuidado de aquellos que sufren enfermedades mentales.
Hoy, la industria musical y sus seguidores lamentan la partida de esta artista excepcional, recordándola no solo por su talento innato sino también por su valentía y lucha incansable por mantenerse fiel a sí misma en medio de la fama y las adversidades. Descansa en paz, Sinéad O’Connor.
