El expresidente Jimmy Carter murió este domingo a los 100 años en su casa de Plains, Georgia. Su fallecimiento fue confirmado por su hijo al diario The Washington Post y ratificado por el Centro Carter, que destacó su legado como el 39º presidente de Estados Unidos y su rol como pacificador global.
Desde 2023, Carter vivía bajo cuidados paliativos en su hogar, tras haber luchado contra un agresivo cáncer de piel que afectó su hígado y cerebro. Su esposa, Rosalynn Carter, había fallecido en noviembre del mismo año.
Una vida marcada por la humildad, los principios y la paz
Carter gobernó Estados Unidos de 1977 a 1981. Electo como un gobernador poco conocido de Georgia, se destacó por su promesa de liderar con honestidad y restaurar la confianza en el gobierno tras el escándalo de Watergate. Aunque su mandato enfrentó desafíos, como la crisis de rehenes en Irán y una inflación elevada, logró importantes avances, como los Acuerdos de Camp David entre Egipto e Israel en 1978.
Luego de dejar la presidencia, Carter dedicó su vida al servicio humanitario. Junto con Rosalynn, fundó el Centro Carter en 1982, promoviendo la democracia, los derechos humanos y la salud pública. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 2002 por sus esfuerzos de mediación internacional y contribuciones humanitarias.
Jimmy Carter es recordado como un líder que priorizó los derechos humanos y la equidad, abogando por la conservación ambiental, la reforma educativa y la paz global. Incluso en sus últimos años, continuó construyendo casas con Hábitat para la Humanidad y escribiendo libros que reflejan su fe y compromiso con el cambio social.
"Tuve una vida maravillosa, llena de amigos, aventuras y gratificaciones", declaró tras ser diagnosticado de cáncer en 2015.