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El mundo enfrenta nuevamente la amenaza de la infección Mpox, también conocida como viruela símica, con una nueva variante más agresiva que ha generado preocupación a nivel global.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) están en alerta, evaluando la posible declaración de una emergencia sanitaria internacional.
Esta variante, denominada “clado Ib”, ha mostrado ser más transmisible que la anterior, afectando principalmente a la población infantil y adolescente. Hasta ahora, la variante ha sido detectada en 10 países africanos, con especial incidencia en la República Democrática del Congo, donde las tasas de mortalidad alcanzan el 10% de los casos.
La OPS emitió recientemente un alerta a los países de las Américas para reforzar la vigilancia y detección de posibles casos importados. Aunque no se han registrado casos de la nueva variante en la región, los expertos advierten sobre la necesidad de estar preparados, recordando las lecciones aprendidas durante el brote de Mpox en 2022, que afectó a más de 62.000 personas en el continente americano.
El doctor José Antonio Lucar, especialista en enfermedades infecciosas, subrayó la importancia de declarar la emergencia sanitaria global para agilizar la distribución de vacunas y fortalecer la capacidad de respuesta ante un posible brote. “No se debe subestimar el riesgo; la nueva variante tiene características diferentes y un impacto mayor en niños y adolescentes”, advirtió.
Por su parte, la médica argentina Mirta Roses, ex directora de la OPS, destacó que, aunque el riesgo global actual es bajo, la nueva variante es más agresiva y su rápida propagación debe ser motivo de alerta para las comunidades y sistemas de salud, especialmente en las Américas.
