La pandemia de coronavirus que azota al mundo no es lo único que ocurre en la Tierra. Pero, por fortuna, más allá de nuestro planeta ocurren fenómenos astronómicos que pueden servir para dar un respiro de belleza singular en medio de estos tiempos tan complicados. En este caso, se trata de la llamada superluna rosa.
Durante la noche que va del 7 al 8 de abril podrá observarse en el cielo este acontecimiento particular que tiene como protagonista excluyente al satélite natural de nuestro planeta. Será la única luna llena del mes de abril y la luna más grande que se verá durante este año.
La luna alcanza lo que se conoce como perigeo que es el momento en qué está en su órbita en el punto más cercano a la tierra La luna alcanza lo que se conoce como perigeo que es el momento en qué está en su órbita en el punto más cercano a la tierra Fuente: Archivo - Crédito: Rodrigo Néspolo
El fenómeno se produce cuando la luna alcanza el punto más próximo a la Tierra de su órbita, conocido como perigeo y, según los expertos, podrá admirarse a simple vista, con un tamaño un 14 por ciento más grande del habitual y con casi un 30 por ciento más de brillo, informa el sitio especializado Earthsky.
Esta única luna llena de abril, también conocida como "luna de primavera" -es esta estación en el hemisferio norte- o "luna de pascua", tiene en realidad un nombre engañoso en lo que hace a la referencia a su color. Es más grande, más brillante, pero no es de color rosa.
La flor flox florece luego de la aparición de la superluna en el hemisferio norte, por eso se le puso "rosa" al fenómeno astronómico La flor flox florece luego de la aparición de la superluna en el hemisferio norte, por eso se le puso "rosa" al fenómeno astronómico. Foro: Shutterstock
Ocurre que el nombre de superluna rosa proviene en realidad de unas flores que existen en el hemisferio norte conocidas como musgo rosa o flox de tierra silvestre, que tienen un característico color rosado y que florecen en tiempos de primavera boreal.
Esta luna, que fue para los pueblos antiguos el símbolo de la fertilidad en la naturaleza, fue llamada de diferentes maneras, según lo que proveía la tierra o el agua en el momento del año en que este fenómeno astronómico aparecía.
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La noche del 7 de abril , entonces, habrá elevar la mirada al cielo para disfrutar de este fenómeno que ocurre a unos 355.000 kilómetros de la tierra y olvidar, aunque sea por un rato, los padecimientos y las preocupaciones que sufrimos a causa de la pandemia.
