El proceso de aprendizaje es subjetivo, pese a ello, existen alguna técnicas que pueden ser bastante útiles y dependen de la habilidades que cada persona va adquiriendo y desarrollando de acuerdo con su rol, ya sea como padres, profesores o estudiantes.
Estas habilidades de aprendizaje pueden adquirirse a través de métodos como la lectura, ya que es reconocida como una de las técnicas más importantes de estudio, pues permite reconocer palabras, entender ideas y comparar pensamientos.
Otra técnica útil para aprender más rápido radica en enseñar a otros sobre diferentes temas. Esto se debe a que la persona se ve en la necesidad de estudiar más para poder explicar de manera adecuada lo que se quiere enseñar.
Algunas técnicas para aprender de manera más rápida, según la ciencia son:
1. Aprender lo mismo de diferentes formas
De acuerdo con la reconocida neuróloga Judy Willis, diferentes formas de aprendizaje estimulan varias partes de cerebro. “Cuantas más regiones del cerebro almacenen datos sobre un tema, mayor será la interconexión. Esto significa que se podrán recuperar todos esos bits de datos relacionados de sus múltiples áreas de almacenamiento, en respuesta a una sola señal. Esta referencia cruzada de datos significa que hemos aprendido, en lugar de solo memorizar”.
2. Estudiar por tiempos
Expertos en psicología educacional resaltan la importancia de tener sesiones de estudio. Para memorizar y aprender más cosas, es recomendable realizar sesiones de estudio y revisar la información periódicamente.
De esta forma, la información quedará en la memoria a largo plazo.
3. Premiarse
Está comprobado que retribuir el aprendizaje logra que la memoria retenga más fácilmente la información. Es por ello, que después de esforzarse y estudiar, se recomienda tener incentivos personales como salir a caminar, darse una ducha, comer un alimento de preferencia o ver un programa de televisión predilecto.
4. Leer en voz alta
Una investigación realizada por psicólogos europeos determinó que leer los conceptos claves en voz alta, permite que la persona memorice su significado más fácilmente.
5. Sentarse adelante
Muchos estudios aseguran que los estudiante que se sientan adelante, tienen mejores calificaciones. Esto se debe a un factor sencillo, ellos ven y escuchan mejor al docente. Por eso, tienen el beneficio de retener más fácilmente todo tipo de información.
6. Dormir inteligentemente
Ir a la cama todos los días a la misma hora es esencial para regular nuestro ciclo de sueño. Expertos en salud recomiendan que las personas duerman entre las diez de la noche y las dos de la mañana, ya que la secreción de hormonas y las recuperación general es más intensa.
Dormir bien es beneficioso para el cerebro y mejora el aprendizaje porque eleva los niveles de concentración, mejora la memoria y reduce el estrés.
7. No hacer mutitasking
Es importante recordar que para lograr un propósito es necesario enfocarse a este en un 100%.
En muchas ocasiones, mientras se está estudiando o leyendo, las personas van revisando su teléfono, respondiendo mensajes y mirando redes sociales.
Lo ideal, es concentrarse de lleno en el objetivo que se quiere aprender, sin distracciones. Si en el momento en que se está estudiando la persona enfoca su atención en otra cosa, ocurre lo que se conoce como residuo de atención, esto ocasiona que la mente no retenga la información de manera adecuada y no logrará comprenderse lo que pasa en ninguno de los dos ámbitos.