Roma.- El tema de un eventual viaje a su país natal surgió en el contacto con los periodistas que el Papa tuvo en el vuelo que lo llevó a Roma de regreso de su viaje a Irak. “Quiero decirlo, para que no se hagan fantasías de patria-fobia. Cuando se dé la oportunidad, se deberá hacer (un viaje) a la Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, ya que tienen una similitud cultural”, explicó.
Asimismo, reveló que en noviembre de 2017 hubo un proyecto de viaje para visitar Chile, Argentina y Uruguay, pero que Chile estaba en medio de una campaña electoral y entonces decidió ir en enero. Al respecto, agregó: "Pero enero en Argentina y en Uruguay no se puede ir. No hay nadie, es como el julio o agosto de Roma y salió la sugerencia de ir a Perú".
En otro pasaje de sus declaraciones, el líder de la Iglesia católica expresó que los meses de encierro por la pandemia los sintió como estar "en prisión".
Al hablar sobre el viaje a Irak, reconoció que se había cuestionado la posibilidad de hacerlo por las chances de contagio de coronavirus. "Los viajes se cocinan en el tiempo, en mi conciencia y esto (la pandemia) es algo que me hacía dudar, pero he rezado mucho y he tomado una decisión libremente, pero que venía de adentro", aseveró.
Con respecto a los viajes y el impacto del paso de tiempo y el octavo año de su papado, próximo a cumplirse, Francisco, cruzando los dedos, afirmó: "Los 84 no vienen solos".