En una entrevista con «60 Minutes» de CBS, el Papa Francisco abordó las críticas provenientes de los católicos conservadores en Estados Unidos, describiendo su postura como una «actitud suicida».
El Sumo Pontífice señaló que los conservadores tienden a aferrarse a las tradiciones sin considerar nuevas perspectivas, lo cual limita su visión y su capacidad de adaptación.
Según Francisco, este enfoque estrecho representa un riesgo para la Iglesia, ya que impide la evolución y la apertura a cambios necesarios para abordar los desafíos contemporáneos.
En lugar de encerrarse en una mentalidad dogmática, el Papa insta a los católicos conservadores a considerar situaciones pasadas y presentes con una mirada más amplia y comprensiva.
El pontificado de Francisco ha sido objeto de críticas por parte de los conservadores dentro de la Iglesia, especialmente en temas relacionados con la inclusión de la comunidad LGBT y la participación de los laicos en la toma de decisiones eclesiásticas.
En respuesta a estas críticas, el Papa ha tomado medidas firmes, como la destitución de líderes conservadores y la promoción de una Iglesia más abierta y acogedora.