ROMA-. El autor de la explosiva acusación contra el papa Francisco de que encubrió casos de abuso sexual rompió este miércoles su silencio e insistió en que su proceder no fue por venganza ni ira. “Hice la denuncia porque en este momento la corrupción ha llegado a lo más alto de la jerarquía de la iglesia”, aseguró.
En el blog del periodista italiano Aldo Maria Valli, el arzobispo y ex nuncio en Washington, Carlo Maria Viganó, dijo estar “sereno y en paz” después de haber hecho pública esa denuncia, aunque triste por los subsecuentes intentos para socavar su credibilidad.
Las acusaciones de Viganó, hechas públicas el último domingo en una carta de once páginas, según las cuales Francisco y antes el papa Benedicto XVI sabían que el ex cardenal Theodore McCarrick era un depredador sexual de seminaristas han puesto en crisis al papado actual. Aunque no suministró pruebas y han sido refutadas por otros prelados de la Iglesia, la denuncia ha sido un misil contra la declaración del pontífice de “tolerancia cero” a los casos de abuso sexual y han avivado la separación ideológica entre la izquierda y la derecha que por mucho tiempo ha dividido a la iglesia y que se ha intensificado durante el pontificado de Francisco, sumamente resistido por los sectores más tradicionalistas y conservadores de EE.UU. y Europa.
Según Viganó, Francisco debía renunciar -dijo- debido a su complicidad en el escándalo McCarrick, aunque las denuncias también implican a Benedicto XVI y a otros jerarcas católicos estadounidenses y vaticanos que se remontan a dos décadas. “Hice la denuncia porque en este momento la corrupción ha llegado a lo más alto de la jerarquía de la iglesia”, afirmó Viganó según el blog.
Valli, experto sobre asuntos vaticanos con la televisora estatal RAI, dijo que Viganó acudió a su casa en un par de ocasiones para consultarle semanas antes de que hiciera pública su escandalosa denuncia. Otro periodista italiano conservador, Marco Tosatti, ayudó a Viganó a reescribir y editar el documento de 11 páginas, y colaboró en su difusión en cuatro medios católicos ultraconservadores en italiano, inglés y español.
En la entrevista con Valli, Viganó mencionó antiguas controversias relacionadas con el Vaticano que marcaron su carrera y explicó que decidió hacer una denuncia ahora porque no se tomaron medidas cuando la comunicó a tres cardenales en 2012. Esa declaración se refirió a la pesquisa de 2012 ordenada por Benedicto XVI sobre las filtraciones de documentos confidenciales conocidas después como el asunto “Vatileaks” en las que Viganó quedó implicado. El ex nuncio, una personalidad divisiva en el interior del Vaticano, apareció en la pesquisa debido a que fueron filtradas algunas de sus cartas en las que lamentaba su transferencia como embajador a Washington.
Francisco declinó comentar la denuncia de Viganó, afirmando a la prensa que “el texto (de la carta del ex nuncio) habla por sí mismo” y que no haría declaraciones.