EGIPTO.- El puente en suspensión Tahia Masr, el más ancho del mundo en su categoría y que conecta las dos orillas del Nilo a su paso por el norte de El Cairo, fue inaugurado la semana pasada en Egipto.
El puente Tahia Masr (“Viva Egipto” en árabe) tiene 67,36 metros de ancho, sobre los que se extienden doce carriles, de extensión y 540 de largo, una obra de una singularidad tal que le ha valido el certificado del Récord Guinness, que le fue entregado al presidente egipcio por el director regional de dicha organización, Talal Omar.
El puente cuenta con seis carriles en cada sentido de la circulación y un total de 31 accesos y salidas, una obra en la que han participado alrededor de 4.000 operarios.
El puente se sostiene gracias a seis torres de 100 metros de altura, de las que cuelgan decenas de cables de acero que sostienen estructura sobre la que pasa la carretera.
“Ha sido un trabajo enorme y nos hemos enfrentado con grandes retos. Por eso hemos trabajado día y noche, solo para acabar este proyecto en tan solo tres años”, dijo Ahmad El Adalany, vicedirector de asuntos técnicos de Arab Contractors.
El Tahia Masr se empezó a construir en 2015 junto a otros megaproyectos impulsados por Al Sisi, como la nueva capital administrativa que Egipto está alzando en medio del desierto, el nuevo Canal de Suez o una veintena de nuevas ciudades.
Hoy, este coloso que también puede presumir de su coste de construcción (casi 293 millones de dólares), ha desbancado al canadiense Port Mann Bridge, que ostentaba el primer puesto desde 2012 con 65,2 metros de ancho.
Arab Contractors, la compañía egipcia encargada de construir el puente, había solicitado el registro del puente en el libro Guinness. La firma ha acabado los trabajos del Tahia Masr en colaboración y bajo la supervisión de la Autoridad de Ingeniería de las Fuerzas Armadas de Egipto, que se encargan de inspeccionar gran parte de las construcciones en todo el país.