BRASIL.- El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sumó otro proyecto polémico a su controvertido plan de gobierno. El ex militar anunció que analiza eliminar a la Justicia laboral ya que considera que hay un "exceso de derechos" para los trabajadores.
En la primera entrevista concedida desde su investidura, Bolsonaro expresó que "estudia" e incluso podría hacer "una propuesta" para la extinción de la Justicia del Trabajo porque está "politizada". Sostuvo además que las exigencias laborales frenan las inversiones y contrataciones: "Cuando uno piensa en producir alguna cosa, cuando ve la cuestión de los encargos laborales, que molestan a todos en Brasil, esa persona desiste de emprender".
"¿Qué país del mundo tiene (Justicia del Trabajo)? Ya tenemos la Justicia común. Si (un trabajador) entra en la Justicia y pierde, tiene que pagar", declaró Bolsonaro a la cadena televisiva SBT. "Mira Estados Unidos. Allí casi no hay derechos laborales. No sirve de nada tener derechos si no hay trabajo", se justificó.
El ex militar ya había impulsado la eliminación del Ministerio de Trabajo, creado en 1930 y cuyas funciones serán "redistribuidas" entre las nuevas carteras de Justicia y Economía. Además, en su primer decreto impuso un recorte en la suba del salario mínimo dispuesta en el presupuesto.
Bolsonaro baja el salario mínimo y amenaza con reformar por decreto las jubilaciones
En la entrevista, el mandatario también anticipó que pretende enviar al Congreso una propuesta para la reforma del sistema de pensiones que establece una edad mínima para las jubilaciones de 62 años para los hombres y 57 años para la mujeres, frente a los 60 y 55 años, respectivamente, de la legislación actual.
La reforma del sistema de pensiones es uno de los pilares del equipo económico del nuevo Gobierno, que la calificó también como el "principal desafío" de la nueva gestión y es clave para reducir el abultado déficit fiscal.
Plan de privatizaciones
Bolsonaro también confirmó que lanzará su programa inicial de privatizaciones, mediante el cual cederá aeropuertos, puertos y ferrocarriles y buscará atraer inversiones por 7.000 millones de reales (unos 1.842 millones de dólares).
"Rápidamente atraeremos inversiones iniciales por cerca de 7.000 millones de reales con concesiones de ferrocarriles, 12 aeropuertos y 4 terminales portuarios", afirmó el ex militar en Twitter. "Con la confianza del inversor bajo condiciones favorables para la población rescataremos el desarrollo inicial de la infraestructura de Brasil", agregó.
La cesión a la iniciativa privada de las infraestructuras que Bolsonaro pretende incluir en su primer programa de concesiones comenzó a ser analizada por el Gobierno del ahora ex presidente Michel Temer, por lo que ya hay estudios adelantados para los proyectos.
El asunto ya ha sido abordado por el ministro de Infraestructura, Tarcisio Gomes de Freitas que, en el discurso que pronunció en la ceremonia de transmisión del cargo, afirmó que adoptará medidas para destrabar las inversiones en el sector. También lo comentó el ministro de Economía, Paulo Guedes, quien se refirió la víspera a las "rápidas" privatizaciones y concesiones como uno de los "pilares" del programa económico de recorte netamente liberal que pretende implantar.
Guedes, un economista de la Escuela de Chicago que recibió "carta blanca" de Bolsonaro para comandar la economía, es defensor de la reducción del tamaño del Estado mediante un severo ajuste fiscal, la limitación del gasto y la privatización de todas las empresas que no sean esenciales para el sector público.