GRAN BRETAÑA.- El 29 de noviembre de 2001, el mundo perdió a George Harrison , una figura clave de la música que no solo brilló como guitarrista de The Beatles, sino que también supo construir un legado único como solista. Conocido como "el beatle callado", Harrison demostró a lo largo de su carrera que su voz y talento eran poderosos, tanto dentro como fuera de la banda que marcó a generaciones.
En los primeros años del grupo, las composiciones de Harrison tenían un rol secundario frente al dúo Lennon-McCartney, pero su potencial pronto se hizo evidente. Desde su primera canción, "Don't Bother Me", hasta joyas como "Here Comes the Sun" o "While My Guitar Gently Weeps" (con Eric Clapton como invitado), Harrison logró plasmar una sensibilidad que ampliaba los horizontes del grupo. Something, una de sus piezas más destacadas, fue descrita por Frank Sinatra como “la mejor canción de amor de los últimos 50 años”.
Además, su fascinación por la cultura india y su amistad con el maestro Ravi Shankar llevaron la música del cuarteto a nuevas dimensiones, integrando instrumentos y melodías que enriquecerían el rock occidental.
Tras la separación de The Beatles, Harrison inició una carrera que confirmó su genialidad como compositor. Su primer álbum, All Things Must Pass (1970), fue un éxito rotundo, con clásicos como "My Sweet Lord" y "Isn't It a Pity". Este disco triple se transformó en un referente y cimentó su lugar en la música por fuera de la sombra de sus excompañeros.
Harrison también dejó su marca como pionero de los conciertos benéficos. En 1971, organizó el Concert for Bangladesh, un evento histórico que reunió a grandes figuras como Bob Dylan, Ringo Starr y Ravi Shankar para recaudar fondos en favor de los refugiados de la guerra en Bangladesh. Durante la década del 80, Harrison experimentó altibajos personales y profesionales. La muerte de John Lennon en 1980 lo afectó profundamente, lo que inspiró la canción "All Those Years Ago". En 1987, volvió a conquistar las listas con el álbum Cloud Nine, producido por Jeff Lynne, con éxitos como "Got My Mind Set On You" y "When We Was Fab".
Fue también en esta época cuando formó "The Traveling Wilburys", un supergrupo junto a Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lynne, que dejó dos discos memorables.
En 1999, Harrison sobrevivió a un ataque en su propia mansión. Un intruso con problemas psiquiátricos logró ingresar a su casa y lo apuñaló repetidamente. Gracias a la intervención de su esposa, Olivia, y la rápida asistencia médica, Harrison se salvó, aunque el evento lo marcó profundamente. Tiempo después, Harrison recibió una carta de un pequeño fanático que se enteró de lo sucedido. El niño, conmovido por el ataque, le escribió: “Espero que te sientas mejor. Yo hubiera querido ser un Beatle, pero ahora creo que no, porque parece que es peligroso”. Este gesto conmovió a George, quien decidió responderle personalmente, agradeciéndole el mensaje y asegurándole que “la música siempre vale la pena, incluso con algunos riesgos”.
En 2001, tras una batalla contra el cáncer, Harrison falleció a los 58 años. Su legado, sin embargo, sigue vivo a través de sus canciones, su influencia en la música y su ejemplo como artista comprometido con causas solidarias.
A 23 años de su partida, recordamos a George Harrison como un músico trascendental, un visionario y una figura irrepetible en la historia de la música.