Una fecha en la que se acostumbra hacer bromas, o recibirlas, habría empezado por un hecho no muy festivo.
Es tradición heredada de España que en América Latina se gasten bromas los 28 de diciembre, fecha en que la iglesia Católica celebra el Día de los Santos Inocentes.
Pero la jornada de bromas que celebran los países de cultura latina no tiene precisamente un origen muy festivo, según lo que señala una de las varias versiones históricas que existen al respecto.
De hecho, la fecha recibiría este nombre luego de una matanza de niños que sigue recordada por lo macabra que resultó.
Puntos de vista
De acuerdo a la versión cristiana, el evangelio de Mateo relata que hace más de dos mil años el rey Herodes decidió quitarle la vida a los niños en Belén, con el objetivo de acabar con el recién nacido Jesús.
Aparentemente, esta decisión la tomó luego de escuchar a unos "magos venidos de Oriente" quienes le advirtieron de que acababa de nacer un infante que sería el rey de los judíos. De ahí que Herodes trató de evitar -de la manera que le pareció más efectiva- ser sucedido en el trono.
Un escritor cristiano, citado por Wikipedia (enciclopedia en Internet), señala que quizás la cifra real de niños que murieron estaría más cerca de 25 a 30, tomando en cuenta que Belén podría haber tenido unos 2.000 habitantes para la época.
Pero cifras más, cifras menos, la iglesia católica decidió honrar a los infantes muertos como "los primeros mártires de Jesús" y de ahí el nombre de los "Santos Inocentes".
Giro histórico
Pero lo que pasó a ser un día de conmemoración, ahora es más bien visto como una oportunidad para jugarle una broma a alguien. ¿Cómo sucedió este giro en la interpretación de los hechos?
Como en todo, hay varios puntos de vista.
Una versión de la historia asegura que Herodes le preguntó a los "magos venidos de Oriente" dónde estaba el niño que sería el futuro rey, pero éstos (también conocidos como los "Tres Reyes Magos") aparentemente engañaron al monarca llevándolo por caminos errados.
Otro punto de vista sobre esta fecha se remonta a un nieto de Herodes: Herodes Agripa II, rey de Calcis.
Este regente -que es recordado por su vida bacanal- decidió celebrar su trigésimo aniversario honrando a su abuelo (y la matanza de niños) con una semana de festividades.
Sin embargo, ese día decidió emitir órdenes de captura y castigos para todos sus ministros, quienes no pudieron huir gracias a la eficiencia de la guardia de Herodes Agripa II.
Al final los atemorizados invitados fueron obligados a asistir a la celebración y algunos recibieron un sello del monarca que los declaraba "innocens". Esta macabra broma, aseguran algunos, es el verdadero origen de la fecha.
Aunque, la versión pagana es que la fecha corresponde a la llamada "Fiesta de los Locos", que fue considerada escandalosa por la iglesia, que a la postre le cambió el nombre.
En todo caso, hoy en día es una fecha para estar atento, el próximo bromista la puede tomar contra usted.