En el Khalifa Tennis & Squash Complex de Doha, Argentina volvió a hacer historia al conquistar el título mundial de pádel, manteniendo su racha de triunfos en el ámbito internacional.
En una competencia cargada de emoción que se prolongó hasta después de la medianoche, la dupla argentina compuesta por Tino Libaak y Leo Augsburger cerró el marcador en un dramático partido contra la pareja española, Paquito Navarro y Mike Yanguas, con parciales de 3-6, 7-5 y 7-6. Augsburger, afectado por calambres en el tramo final, se mantuvo firme junto a Libaak para asegurar la victoria.
La jornada comenzó con un traspié para los argentinos, ya que Arturo Coello y Coki Nieto, líderes del ranking FIP, superaron a Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno en apenas 53 minutos con un contundente 6-1 y 6-2. Sin embargo, el equipo argentino recuperó terreno en el segundo partido, donde Agustín Tapia y Fede Chingotto derrotaron a Juan Lebrón y Ale Galán en un intenso duelo que concluyó 7-6, 3-6 y 6-2 a favor de los sudamericanos.
En el partido decisivo, Libaak y Augsburger supieron contener los ataques de sus rivales españoles, mostrando gran fortaleza mental. Tras perder el primer set, los argentinos revirtieron el marcador gracias a la destacada actuación de Libaak, quien lideró el cierre del encuentro, especialmente cuando su compañero Augsburger comenzó a sentir molestias físicas. El tiebreak final fue una muestra de coraje y precisión de los argentinos, quienes lograron asegurar el 12º título masculino para Argentina en los campeonatos mundiales de pádel.
Este triunfo reafirma la posición de Argentina como una de las potencias en este deporte, acumulando un total de 19 campeonatos mundiales, con 11 en la categoría masculina y 8 en la femenina, y dejando en alto la bandera albiceleste en tierras qataríes.
