BRASIL.- La barra brava del Corinthians invadió un hotel en la ciudad de Sao Paulo y agredió al futbolista Luan Guilherme de Jesus Vieira, que estaba con cinco amigos y cuatro mujeres en una habitación. El futbolista, que no juega desde enero por su bajo rendimiento, es uno de los más resistidos por los hinchas que piden la rescición de su contrato.
De acuerdo con la Policía, los agresores decidieron invadir el hotelotel Caribe, ubicado en el barrio de Barra Funda, tras ser informados de que Luan había ingresado al establecimiento y estaba en una fiesta. El informe indica también que el futbolista fue agredido a golpes, aunque no sufrió lesiones de gravedad y no necesitó ser hospitalizado.
La policía indicó también que dentro de la habitación se encontraron botellas de alcohol y cigarrillos de marihuana.
Luan publicó horas después en sus redes sociales la imagen de un pantalón corto con manchas de sangre y una frase contundente: “No es fútbol”.
El club no pasa por uno de sus mejores momentos deportivos. Está en la pocisión 16° del Braileirao y fue eliminado de la Copa Libertadores. Por este motivo, sus hinchas protagonizaron varias protestas, algunas no tan pacíficas.
El Corinthians publicó un comunicado en donde repudió la “cobarde agresión” y puso a sus abogados a disposición del futbolista.
“Después de otro repugnante caso de violencia, Corinthians lamenta el actual momento de intolerancia que domina el fútbol brasileño. Nada justifica la agresión cobarde sufrida por el jugador”, concluye la nota.
Luan, de mejor jugador de América a no jugar
Considerado el Rey de América de 2017, premio otorgado por el diario uruguayo El País al mejor futbolista sudamericano, Luan tiene un flojo desempeño en el ‘Timão’.
El volante ofensivo tuvo un declive en una carrera que prometía, luego de ganar la medalla de oro con Brasil en los Olímpicos de Rio-2016 y brillar con el Gremio de Porto Alegre en la conquista de la Copa Libertadores 2017.
Llegó a ser convocado en tres ocasiones para la ‘Seleção’ mayor, dos de ellas en Eliminatorias hacia el Mundial de Rusia-2018, pero su rendimiento fue decayendo después de que no fue llamado para la Copa del Mundo.
Salió del Gremio en 2020 con rumbo al Corinthians, que pagó por él 4,1 millones de dólares y dos temporadas después lo cedió al Santos. En su paso por el ‘Peixe’(2022) tampoco brilló, por lo que regresó al ‘Timão’ este año en medio del inconformismo de los hinchas
Los paulistas han intentado rescindir su contrato, que termina a final de año, y le ordenaron entrenar separado del plantel principal desde inicio de la temporada, en enero.
El entrenador, Vanderlei Luxemburgo, admitió que no aprovecha al jugador debido a la fuerte presión de los hinchas para que lo expulsen del Corinthians.
