CORDOBA.- Diego Martínez dejó de ser el entrenador de Boca Juniors. Tras la visita a Belgrano en Córdoba por la Fecha 16 de la Liga Profesional, el estratega azul y oro tuvo una reunión con parte de su cuerpo técnico, algunos referentes del plantel, entre los que se encontraba Edinson Cavani, y el presidente Juan Román Riquelme y acordó su salida del cargo.
“Buenas noches, hoy no va a haber el ida y vuelta que tenemos para hablar de fútbol. Simplemente para informarles que presenté la renuncia. Primero hablé con el Consejo, luego el presidente y más tarde a los futbolistas. No vamos a continuar en nuestra función como cuerpo técnico. Agradecido a la institución, al presidente por confiar en mí para llevar adelante una idea. En este momento, más allá de sentir que somos todos muy responsables, lo más sano y lo mejor para la institución es que nosotros dejemos el cargo. Tratar de que de esa manera, que los muchachos salgan adelante en este difícil momento. Nuevamente agradecerle al club, a toda la gente por el dí a día, a los futbolistas por intentar llevar adelante nuestra idea y formas. Lo único y más importante era que Boca juegue bien al fútbol cada fin de semana. Por el momento lo logramos por momentos no y lo mejor era que demos el paso al costado. Por último agradecerle a la gente que sin ser un hombre importante del fútbol del club hasta el último día recibimos un apoyo y cariño increíble. Disculpas, y agradecerle lo que nos brindaron en estos nueve meses”.
Mientras el Consejo de Fútbol busca reemplazante, quien tomará las riendas del plantel profesional de cara a los próximos duelos por el campeonato y los cuartos de final de la Copa Argentina ante Gimnasia La Plata saldrá de entre Mariano Herrón (DT de la Reserva), Blas Giunta (Coordinador de Inferiores) o Silvio Rudman (dirige la 4ta con Matías Giménez).
Después de un primer semestre en el que su equipo fue de menor a mayor y consiguió resultados importantes como el empate contra River en el Monumental, las victorias ante Racing, San Lorenzo y Vélez como local y la clasificación a semifinales de la Copa de la Liga dejando en el camino al Millonario, se le escaparon las chances del título local en la tanda de penales contra Estudiantes de La Plata y no pudo quedarse con el liderazgo en su grupo de Sudamericana (accedió a 16avos como escolta).
Luego de un mercado de pases en el que sufrió bajas importantes como las de Equi Fernández, Luca Langoni y Darío Benedetto (más otros sin tanto protagonismo como Jorman Campuzano, Ezequiel Bullaude y Norberto Briasco), congenió con el Consejo de Fútbol por las incorporaciones de Gary Medel, Tomás Belmonte, Agustín Martegani, Brian Aguirre, Milton Giménez y Juan Barinaga, quien arribó en las últimas semanas. Obtuvo el pase a octavos de la Sudamericana ante Independiente del Valle de Ecuador, en una serie en la que se privó de usar a los refuerzos por descuido dirigencial.
Una salida anunciada
En el inicio del segundo semestre, tras el parate por la Copa América, el Boca de Martínez evidenció sus falencias fuera de la Bombonera, donde no volvió a ganar (fueron cinco empates y dos derrotas). Las actuaciones en condición de visitante fueron uno de los aspectos que más cuestionó la directiva: en lo que va del año, el Xeneize solo venció a domicilio a Tigre, Newell’s, Sportivo Trinidense y Central Córdoba de Santiago del Estero.
La eliminación ante Cruzeiro fue un cimbronazo para el técnico y todo el Mundo Boca. El pase a cuartos de la Copa Argentina ante Talleres, donde evidentemente Martínez se desahogó y lo tomó como bálsamo para el crítico momento, fue la antesala para dos duros traspiés contra Racing en Avellaneda y River en la Bombonera, donde el hincha le terminó de soltar la mano y el Consejo empezó a barajar la idea de prescindir de sus servicios.
Bajo su mando, se generaron algunas situaciones particulares con algunos futbolistas: el entredicho con Benedetto que derivó en su salida del club, la ya mencionada exclusión de refuerzos en los 16avos de Sudamericana, el apartamiento de las convocatorias de un presunto titular como Nicolás Valentini por no renovar su contrato (decisión del Consejo), la expulsión de Luis Advíncula antes del minuto de juego en la noche de la eliminación de la Copa y el cruce de Chiquito Romero con los hinchas después de perder el Superclásico.
Hasta este encuentro con Belgrano, Martínez había cosechado en su ciclo 20 triunfos, 15 empates y 10 derrotas, contemplando la Copa de la Liga, el actual torneo, la Copa Argentina y la Sudamericana. Registró una efectividad de puntos de 55,5 por ciento.