BUENOS AIRES.- Boca visitó a Vélez en el estadio José Amalfitani y con goles de Luca Langoni y Nicolás Figal, se impuso por 2-1 ante el Fortín, por la quinta fecha de la Liga Profesional de Fútbol. El empate parcial lo marcó Lucas Janson. El Xeneize sumó tres puntos clave en un duelo caliente.
Fue una muestra de carácter de Boca, que se quedó con el triunfo a pesar de haber jugado durante casi media hora con uno menos por la expulsión de Equi Fernández. El gol de la victoria lo anotó Figal cuando el reloj marcaba 41 minutos del segundo tiempo.
El equipo del Cacique Medina arrancó más activo, al punto de lograr una intensidad en el mediocampo que privó a la visita de la pelota y el control. De entrada, Chiquito Romero debió responder en la misma jugada ante Abiel Osorio y José Florentín, pero con el correr de los minutos el trámite se fue emparejando.
Miguel Merentiel lo tuvo con un disparo alto y, a los 31 minutos, fue quien le dio un exquisito pase a Luca Langoni por derecha para que el pibe defina de primera al segundo palo ante Cachorro Burián. El final del primer tiempo llegó con polémicas: todo el equipo de Hugo Ibarra pidió segunda amarilla para Florentín por una falta sobre Langoni, y enseguida Pol Fernández golpeó a Santiago Castro mientras esperaban el centro. Burián, antes del descanso, le tapó el tiro libre a Óscar Romero.
El complemento inició más tranquilo, hasta que Merentiel se perdió el segundo. Pero a los 19 Yael Falcón Pérez vio una mano en el área del Equi Fernández y cobró un penal que a los 20 Lucas Janson cambió por gol ejecutando muy bien a la izquierda de Romero. Para colmo para el Xeneize, enseguida el mismo Fernández se ganó la tarjeta roja por una fuerte plancha sobre Castro.
Sin embargo, con el nuevo panorama y un puñado de cambios por lado, los de La Ribera lograron emparejar el trámite sin sentir la inferioridad numérica. Y a los 41 golpearon a fondo: un córner desde la derecha desviado en el primer palo permitió que Nicolás Figal empujara por el segundo palo para definir el pleito.
En el cierre, unos débiles intentos locales fueron bien controlados por la solvencia de Chiquito Romero. Boca, lejos de su mejor versión, aprovechó la debilidad de un rival sin rumbo para llevarse con justicia tres puntos fruto de su contundencia.