NACIONALES

EDITORIAL

Una tapadera llamada Senado

Los fueros legislativos son un escudo legal para tapar y encubrir delitos comunes. Delincuentes comunes, sin más sofisticación que haber aprovechado el aparato estatal para enriquecerse. Igual a los que suelen pulular por las cámaras criminales de Tribunales, pero con fueros.

Una tapadera llamada Senado
Una tapadera llamada Senado

El Senado de la Nación puso en duda la idea de que el pueblo no gobierna sino a través de sus representantes. Lo hizo una vez más. Fue en contra de una mayoría que busca más transparencia en la función pública. Y no porque la mayoría tenga razón. Al contrario, muchas veces se han cometido errores en la toma de decisiones. Pero, en este caso, lo que se pretendía era un gesto de decencia, de dignidad, de abandonar por un momento los entuertos, las negociaciones sórdidas y mostrar que existe vocación de justicia. Los fueros legislativos fueron pensados para evitar las persecuciones políticas, para garantizar la libertad de pensamiento en el ámbito parlamentario sin temor a las represalias. Esa idea está totalmente distorsionada. Hoy es un escudo legal para tapar y encubrir delitos comunes. En definitiva, si se confirman los hechos investigados, los implicados no serán más esos: delincuentes comunes, sin más sofisticación que haber aprovechado el aparato estatal para enriquecerse. Igual a los que suelen pulular por las cámaras criminales de Tribunales, pero con fueros.

Fuente de la Información: elsol.com.ar

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